lunes, 27 de julio de 2009

FUE UN HASTA LUEGO

Con el vaso en la mano. En la otra un cigarro medio olvidado.
Con la boca pintada roja y mi mejor ropa.
Con tus palabras rondando en mi mente.
Con tus ojos clavados en mí, mientras yo me remitía a mirar el contenido del vaso.
Ambos a la espera de que el otro re comenzara la conversación. Yo no sabía qué decir. Pensé que hablar del clima sería estúpido después de lo que acababa de escuchar. Me reproché el ser tan mala disimulando.
Mejor no hablar.

‘Por qué te quedaste así’
Así cómo
‘Así...como sin palabras. Mira, yo solamente te dije lo que pasó...y te lo dije porque tenías que saberlo y yo tenía que decirlo’
Preferiría no haberlo sabido...no, no, en realidad sí...no sé, pero preferiría que...
¿Por qué pasó?

Me sentí tan tonta al hacer esa pregunta...pero no la pude frenar, salió naturalmente de mí. No quiero que piense que me debe una explicación...
En los cuatro segundos que se demoró en responder, mis sentidos se agudizaron y pude escuchar hasta el tic tac del reloj de la pared. Vi a un tipo pasar haciendo equilibrio con tres cervezas hacia la mesa del fondo. Pude oler una mezcla de licor y perfume de mujer. Me di cuenta de que la ceniza de mi cigarro ya superaba el centímetro.

Hasta que por fin dijo
‘No puedo responder eso, porque...porque no sé. Lo que puedo decirte es que...pasó mucho tiempo...y no te vi ni supe de ti, y estaba viajando solo, bueno...con ella, por el tema de la beca...
y ahora, y de repente recibo tu llamado...y me sentí raro’

Terminamos la relación cuando te fuiste. No tenías ninguna razón para...no estabas ligado a mí.

‘Es que siempre estuve ligado a ti. Siempre estuvimos ligados...

En ese momento sentí que mi garganta ardía. Prendí otro cigarro, solo para tener algo en la mano y para llevármelo a la boca cuando no supiera qué más decir. Y mientras jugaba con el vaso medio vacío, continuó diciéndome

...o tú también... ¿Tu también estuviste con alguien?... ¿o estás ahora con alguien?’

Sus palabras me enfriaron. Con la piel de gallina y la cara colorada le respondí No, con nadie.

No supe descifrar si la mueca que hizo con la boca fue de alegría o de disconformidad. No le mires la boca, trata de mirarlo a los ojos... Y ahora me siento tan tonta por haberlo llamado...tres años si saber nada de él, tres años sin escucharlo, sin verlo...Ahora todo me apareció tan claro, era tan evidente, tan obvio que él seguiría por su lado. Por qué se me ocurrió pensar en que iba a estar ahí siempre...por qué pensé que era mío.
Solamente quería salir de ahí, lo antes posible. Quería que terminara esta conversación. Por qué me tenía que dar cuenta de esta manera...que tonta que tonta.

‘¿Por qué me llamaste?’

Sonreí nerviosa y dije lo que se me vino a la mente sin coherencia gramatical alguna:

Me puse a pintar de nuevo hace unos días. Me acordé de que los tres años de tu beca se terminaban alrededor del mes pasado (en realidad sabía el día exacto)...encontré tu CD... ¿te acuerdas?

Sonrió también.

‘Sí, si me acuerdo. Estábamos en el taller. Tenías el pelo suelto ese día, con una flor... ¿te acuerdas que te pregunté que quién te la había dado?
Me sentía tan coartado por el peso del cargo de profesor...jajaja que tonto...solamente tenía tres años más que tú...’

Me sacó el cigarro de la mano.

‘Y tú, por qué estás fumando tanto, ¿me lo das?’

Se llevó el cigarro a la boca y me tomó la mano que quedó desprotegida de mi heroico tabaco.

‘No estoy con ella. No la quiero, y ella tampoco me quiere.
Yo te quiero a ti’

En ese minuto sentí unas ganas tremendas de quitarle el cigarro de la boca y darle un beso como los que antes brotaban mientras bailábamos en ese mismo bar. Pero no lo hice.
Él lo hizo antes de que pudiera seguir pensándolo.

2 comentarios:

  1. ...Dios...
    Parece tenelovela...
    !!!Pero de las buenas¡¡¡
    Que lindo...
    ...
    ....
    oye..por pura duda...
    ¿No esta esto basado un poco en tu vida?

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